Fundación ANAR celebra la aprobación hoy en el Congreso del “Proyecto de ley de mejora de las pensiones de orfandad de los hijos de víctimas de maltrato machista y otras formas de violencia contra la mujer”.

Tal y como Fundación ANAR se venía solicitando desde años (y como plasmó en su documento “Nueve medidas que no podían faltar en el protocolo en violencia de género”), el derecho de los huérfanos por violencia de género a una pensión, a partir de ahora, no va a depender de si la madre asesinada había cotizado o no a la seguridad social

La responsable del departamento jurídico del Teléfono ANAR, Sonsoles Bartolomé, destaca tres elementos importantes de esta reforma: que se eleva considerablemente la cuantía de la pensión a la que los huérfanos tenían derecho, que el acceso a esta pensión es automático y se desvincula de la necesidad de cotización, y su carácter retroactivo.

El proyecto de ley fija una prestación mínima de unos 600 euros para los hijos de víctimas que no hubieran cotizado o no cumplieran los requisitos mínimos. En la actualidad, solo los huérfanos cuyas madres habían cotizado reciben una pensión de 140 euros: una ayuda que, para ANAR, “no cubre un mínimo vital”.

“Por el perfil de las víctimas, mujeres sometidas por su agresor a situaciones de aislamiento, con frecuencia se encontraban fuera del sistema general de cotización, por lo que los huérfanos se quedaban en una situación de desprotección grave”, señala Bartolomé.

“Desde Fundación ANAR, viendo esa necesidad y recogiendo la voz de las víctimas y sus familiares, planteamos hace años esta medida, lo que formalizamos con la presentación en el Congreso de nuestro informe ”Estudio: Evolución De La Violencia A La Infancia En España Según Las Víctimas”, explica.

Solo en lo que va de año, 8 menores de edad han quedado huérfanos a causa de los asesinatos machistas que se han producido en el último mes y medio.

Según cifras oficiales de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, treinta y nueve menores de edad quedaron huérfanos por esta causa en 2018, veintiséis en 2017, veintinueve en 2016, cincuenta y uno en 2015, cuarenta y tres en 2014, y cuarenta y dos en 2013, que es el primera año en el que se recogen estos datos.