Graciela Sánchez, responsable del programa Buentrato: “Es muy importante que sean los adolescentes los que ofrezcan escucha, ayuda y protección a los compañeros”
El programa Buentrato se inició en ANAR Perú y ha sido reconocido por Unicef-Naciones Unidas por buenas prácticas en participación infantil. ANAR, consciente de la importancia y la necesidad de que los alumnos tengan un papel activo en el entorno escolar, convierte a los adolescentes en agentes de cambio. Esto se consigue a través de la psicoeducación de un pequeño grupo de alumnos que, apoyado por ANAR, se encarga de formar a sus iguales en el buen trato.
Graciela Sánchez, responsable del programa Buentrato de la Fundación ANAR nos cuenta que el programa surge como respuesta preventiva a la preocupante problemática que recogemos a través del Teléfono de ANAR, en el que vemos que se produce un incremento de casos de violencia hacia los jóvenes españoles en los últimos años.
Desde su puesta en marcha en 2010, a través del Buentrato la Fundación ANAR ha formado a 700 adolescentes de 35 centros educativos (públicos, concertados y privados) de Madrid, Valencia, Segovia, Ceuta y Melilla. Los beneficiarios de este programa ascienden a más de 15.000 personas, entre menores de edad, padres y profesores.
P. ¿Por qué Buentrato en una sola palabra?
El programa Buentrato invierte la palabra maltrato en ´buentrato´ presentándola con un sentido positivo y como una respuesta que se opone en un espejo frente al primer concepto.
P. ¿Cuáles son las problemáticas principales que se abordan a través del programa Buentrato?
El Buentrato es un programa de prevención de violencia entre iguales. Consiste en mejorar la convivencia escolar convirtiendo a los adolescentes en los propios agentes activos de cambio en su comunidad educativa. A través del Buentrato abordamos los diferentes tipos de violencia a los que están expuestos los menores de edad: la violencia escolar, la violencia de padres a hijos (maltrato) y de hijos a padres, la violencia de género adolescente, la violencia a través de las nuevas tecnologías, y la violencia entre alumnos y profesores.
Con el objetivo de prevenirla, la Fundación ANAR apuesta por la solidaridad de jóvenes comprometidos que entregan su tiempo y trabajo voluntariamente para evitar que los alumnos sigan sufriendo estos problemas.
P. El programa Buentrato tiene como objetivo convertir a los adolescentes en “Agentes Activos de Cambio” en sus comunidades. ¿Por qué adolescentes?
Porque está demostrado que el mejor modelo de imitación es aquel con el que los interesados se identifican, nadie mejor que un adolescente para escuchar y comprender a un compañero, ponerse en su lugar, y transmitirle los mensajes que tratamos de comunicar los adultos sin el mismo éxito.
P. ¿Qué influencia tienen ellos en el cambio del clima escolar?
El programa les da un lugar y una identidad muy importantes. Sienten que los adultos dan sentido a todas sus propuestas, eso hace que motiven a otros compañeros, los animen a participar y proponen un montón de acciones para llevar a cabo en su centro escolar.
Un equipo de psicólogos de ANAR realiza una formación en valores y en habilidades básicas contrarias a la violencia a un grupo de alumnos voluntarios. Este grupo a su vez, trabaja, apoyado por ANAR, para transmitir este conocimiento tanto a sus compañeros de cursos inferiores como a padres y profesores llegando así al conjunto de la comunidad educativa.
P. ¿En qué consiste la formación del grupo base de alumnos voluntarios por parte del equipo de psicólogos de ANAR?
Es una formación que invita constantemente a la reflexión, al debate y al pensamiento colectivo para encontrar alternativas de solución. Es dinámica ya que usamos situaciones de su vida cotidiana, material audiovisual, y lo hacemos muy participativo.
Les brindamos elementos de análisis para que puedan entender por qué surgen dificultades de relación en la convivencia. Reflexionamos sobre la construcción histórico-social de género y cómo esta lleva a muchos desencuentros entre chicos y chicas.
Les damos pautas de resolución de conflictos. Y abrimos un espacio para la reflexión en el que damos sentido y forma a todas las propuestas que planteen para construir una convivencia buena para todos.
P. ¿Quiénes pueden ser voluntarios? ¿Cómo se realiza la elección de alumnos voluntarios que formarán el grupo base?
La elección la marca el deseo del alumno. Si un alumno tiene ganas de cambiar el mundo, para nosotros ya es suficiente, porque consideramos que los adolescentes unidos son capaces de mover montañas. Es verdad que desde algunos centros escolares añaden algún requisito académico.
P. ¿En qué consisten las sesiones de replica a otros alumno?
Los adolescentes formados preparan charlas sobre todo lo que han aprendido en su formación. Transmiten a los más pequeños mensajes a favor de la convivencia. Analizan con ellos por qué surgen dificultades en las relaciones cotidianas y piensan todos juntos qué pueden hacer para que no se produzcan peleas en sus centros, para que los alumnos tengan una buena convivencia, para que haya respeto a las diferencias y para difundir ideas creativas.
P. ¿Cómo se realiza el proceso de implicación de padres y profesores?
A través de la comunicación que realiza el centro escolar, el AMPA y la campaña de difusión que realizan los alumnos. Invitamos a los padres a participar del Buentrato y tenemos sesiones con ellos para informarles y pedirles que fomenten los valores del Buentrato en sus hijos.
P. ¿Cree que gracias al Buentrato los adolescentes aprenden a identificar y rechazar la violencia? Sí ¿Por qué?
Claramente Sí. Nuestra metodología está diseñada para que aprendan a identificar los diferentes tipos de violencia y para desarrollar habilidades para resolver conflictos rechazando la violencia.
Es muy importante que sean los propios adolescentes los que ofrezcan escucha, ayuda, compañía y protección a los compañeros, porque por más que los profesionales intentemos trabajar y transmitir cosas, son ellos los que deciden a quién dejan entrar en su mundo.
Esto quiere decir que por mucho que los adultos repitamos la necesidad de que haya un respeto a las diferencias, un reconocimiento del que tenemos en frente etc. si luego los adolescentes vuelven a su grupo de iguales y en él se valoran otras cosas, es trabajo que cae en saco roto. Sin embargo cuando son ellos los que defienden sus ideas, motivan a otros alumnos y creen en lo que hacen los resultados son muy distintos.
P. ¿Cuáles son las diferencias más evidentes del antes y después de la puesta en marcha del programa en los centros?
El antes y el después lo observamos en los alumnos formadores. Son alumnos que tras su paso por el programa se convierten en agentes de cambio que sienten que cuando se unen por conseguir un fin común tienen mucha fuerza y se sienten capaces de lograr muchas cosas. Supone una gran satisfacción observar como estos jóvenes lideran el Buentrato y ganan popularidad entre sus iguales por ello.
Son adolescentes que se atreven a plantarse delante de un grupo de iguales, a dar una charla, defender unas ideas que muchas veces son contrarias a las que están de moda, y que además se atreven a decir no a situaciones que la mayoría tienen normalizadas incluso se ven de manera positiva.
Hay que tener mucha valentía, solidaridad y ganas de hacer comunidad con otros y cambiar las cosas que no funcionan, además de saber transmitir las cosas de forma que llegue al público. Para ellos la experiencia supone una fuerza muy potente que trasladan a otros ámbitos además del escolar.
P. ¿En qué consiste el Foro Jóvenes?
El programa culmina con la realización de un Foro de Jóvenes de tres días de duración en el que participan más de cien adolescentes trabajando temas relacionados con los distintos escenarios de la violencia, reflexionando, generando una serie de conclusiones y realizando unas propuestas de acción de buen trato para llevar a cabo en sus centros escolares el año siguiente.
El último día se convoca a los medios de comunicación, a las instituciones públicas y privadas, ongs, a sus padres y profesores etc. Para que los jóvenes les transmitan sus conclusiones y su voz sea escuchada y tomada en cuenta.
P. ¿Cuáles son las directrices que siguen los jóvenes para realizar sus proyectos creativos?
Los profesionales que trabajamos con ellos escuchamos sus problemas y sus demandas, las analizamos, elaboramos, damos forma y se las devolvemos con un formato adaptado a ellos y una propuesta de trabajo.
A partir de ahí ellos son como escultores que dan forma a lo que todavía no la tiene, y de ahí salen obras maravillosas que adoptan distintos formatos: vídeos, canciones, murales, obras de teatro, campañas de whatsapp etc.
Los adolescentes son capaces de producir cosas increíbles, siempre y cuando haya una escucha verdadera, se les acompañe de forma adecuada y se haga una apuesta por que lo que ellos piensan y sienten.