Fernando Chacón, Decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid en excedencia, colabora como voluntario desde hace meses con ANAR, donde está realizando un trabajo de consultoría con el objetivo de mejorar los procesos de captación y fidelización de los voluntarios que ayudan a esta Fundación.
P: Siendo Decano del COP podría haber elegido cualquier ONG para ser voluntario en ella durante su año de excedencia académica. ¿Por qué ANAR?
Decidí colaborar con una ONG porque estoy en un año sabático, un año en que no tengo ninguna docencia y por eso tengo más tiempo libre. Además llevo mucho tiempo investigando sobre el voluntariado y me apetecía dedicar algunas horas a ello.
¿Por qué ANAR? Porque ya tenía una relación previa. Antes se había establecido una relación con el Colegio de Psicólogos. Además este voluntariado tiene un componente de intervención psicológica muy importante.
P: Doctor en Psicología con un grupo de investigación especializado en voluntariado. ¿Existe el perfil del voluntario ideal?
No existe un perfil determinado. Existen muchos tipos de voluntariado, por ejemplo, no es lo mismo un voluntario que viene una vez por semana, o aquel que viene a una entidad durante mucho tiempo, o aquellos que pertenecen a lo que llamamos voluntariado esporádico o de eventos, que solo se les llama a una intervención completa una o dos veces al año, son perfiles distintos.
Luego, las motivaciones de los voluntarios son muy diferentes, normalmente la investigación viene a diferenciar seis fundamentales, hay gente que lo hace por necesidad de carrera/formación/conocimiento, por autoestima, por encontrar relaciones sociales, por valores. Los motivos son distintos y también incluso los valores de los voluntarios: yo siempre pongo el mismo ejemplo, en las ONG que trabajan con SIDA hay distintos tipos de voluntarios, desde los colectivos homosexuales más beligerantes a favor de los derechos homosexuales hasta las asociaciones de tipo religioso, los valores son diferentes.
No existe un perfil específico lo cual no quiere decir que cada ONG tiene que pensar cuál es el tipo de voluntario que se adapta a cada puesto.
P: ¿Los voluntarios en España tienen características similares a los de los países de nuestro entorno? ¿Cuáles son las principales diferencias?
No solo existen diferencias en cuanto al voluntariado, sino también en cuanto a la importancia de la iniciativa social. Existen estudios que diferencian mucho lo que es el mundo anglosajón del latino. La iniciativa social para atender problemas sociales viene de siglos atrás. La coordinadora que agrupa a las ONG de iniciativa social en Alemania es de finales de XIX.
En el mundo anglosajón y centroeuropeo, donde históricamente dominaba la iglesia protestante, ésta no tenía una gran implicación en los problemas sociales y ese espacio lo cubrían otros. En las sociedades más latinas, donde la iglesia católica tuvo más peso, si tenía un mayor alcance en ese ámbito y las problemáticas sociales estaban cubiertas por la iglesia.
Lo que resumen algunos autores es que ese interés de la sociedad estaba delegado en las entidades religiosas, y hasta que esas entidades religiosas no han perdido peso no ha surgido una tradición de una iniciativa social organizada.
P: La motivación es importante, pero no todos los voluntarios valen para todo. ¿Hay que especializar al voluntario?
Hay que distinguir entre el ámbito y tipo de tarea. Si es por ámbito, trabajar con niños, mayores, discapacitados, cada persona puede elegir el ámbito o el colectivo al que quiere dedicarse. Pero eso no quiere decir que pueda realizar todas las tareas. Hace muchos años te encontrabas con ONG que decían “no le puedo decir que no a un voluntario” y muchas no tenían un proceso de selección. Eso ha cambiado porque no todos valemos para todo, hay ciertas tareas que requieren de una determinada cualificación especial, o una determinada formación, o en otros casos tiene que ver con habilidades que no todos tienen.
Yo soy contrario a la opinión de muchos compañeros de profesión, no solo psicólogos, sino también médicos y psiquiatras, que cuando estás bajo de ánimo te invitan a mantenerte activo realizando actividad de voluntariado. Yo opino que el voluntariado no es una terapia, porque esa persona puede tener un problema y lo va a verter sobre el colectivo sobre el que está interviniendo.
A veces hacen voluntariado por estar menos solos, no digo que también puedan realizar una actividad. Pero sí que es verdad que todas aquellas acciones que involucren la interacción con terceras personas hay que ser especialmente vigilante.
P: En el caso de ANAR, además, la mayoría de los voluntarios deben de tener un perfil profesional muy definido…
Siempre es importante coincidir con la organización en los valores comunes como la preocupación por la infancia, el anonimato absoluto en las intervenciones, por eso es muy importante siempre hablar de los estatutos de la entidad en cuanto a lo que son sus fines y la forma de intervenir.
ANAR tiene perfiles distintos, no es lo mismo el voluntario que atiende el Teléfono, a quien hace labor de trabajo social, o colabora en el Departamento Jurídico o en Comunicación, o en los Hogares de Acogida, cada uno tiene un perfil diferente.
En el tema del Teléfono ANAR, el voluntariado típico es un voluntariado relativamente joven y además por la forma de captar a los voluntarios, su motivación tiene un componente de desarrollo de carrera, de conocimiento. Al mismo tiempo nos encontramos con voluntarios que empezaron con la presidenta de ANAR hace mucho tiempo, o aquellos que han permanecido durante muchos años que tienen ese componente más vinculado a la motivación por los valores compartidos con la entidad.
P: Los psicólogos que colaboran con la Fundación ANAR reciben una formación teórico-práctica reconocida por el Colegio Oficial de Psicólogos. ¿Es importante que el voluntario también tenga un estímulo más allá del espíritu solidario de su aportación?
Si hay algo que está estudiado en el tema del voluntariado es que el tiempo que aporta un voluntario para cualquier organización debe ser reconocido. Cuando un trabajador trabaja en una entidad su reconocimiento es su salario, en el caso del voluntariado no existe una remuneración económica.
La formación en sí misma del voluntariado y en específico la formación que imparte ANAR que es muy extensa y muy buena es un importante estímulo. Pero además tiene que haber un sistema de reconocimiento formal e informal.
Entendemos por reconocimiento formal la entrega de un certificado, distinciones, etc. Pero también es muy importante el reconocimiento informal, y para eso es fundamental que toda la organización se de cuenta de la importancia del voluntariado. Para un voluntario, por ejemplo, no hay nada más gratificante que le llamen por su nombre, que le pregunten qué tal está, o cuando ha tenido una llamada un poco más complicada los compañeros se preocupen. Ese tipo de reconocimiento de la labor del voluntario es fundamental y tiene que ser de toda la organización porque él debe sentirse satisfecho, a gusto. De hecho, uno de los principales motivos de abandono de los voluntarios son los conflictos organizacionales, sin embargo si hay un buen clima de trabajo es un motivo que incentiva a permanecer.
P: ¿Qué otros factores motivan al voluntario a tener una relación duradera con la organización con la que colaboran?
Los estudios vienen a decir que hay factores de la persona iniciales y luego factores organizacionales de la propia entidad. A nivel personal es esencial la motivación, pero luego también hay factores como la edad, la vida de un joven que acaba la carrera y empieza la actividad de voluntariado es mucho más cambiante que la de una persona mayor.
Luego, los factores de la propia organización que se entremezclan, si funciona o no ese sistema de reconocimiento, que los voluntarios se sientan integrados, y la satisfacción en el trabajo, la ausencia de conflictos.
También depende del momento, lo que hace que un voluntario permanezca varía mucho dependiendo de la etapa en la que se encuentre el voluntario. Nosotros lo hemos llamado el modelo de las tres fases del voluntario, al principio cuando empiezas una actividad estás motivado por las emociones. Lo fundamental en la primera fase son esas emociones positivas y de satisfacción. ¿Qué ocurre cuando ya llevas un tiempo? Se genera un compromiso. Y luego una vez que pasa más tiempo, los voluntarios que permanecen años en una organización generan identidad.
Ser voluntarios es ser parte de la organización.
P: ¿Cuáles son las mejores maneras de fidelizar a los voluntarios?
Para que un voluntario mantenga la motivación primero tiene que sentirse necesario, singular, y que su trabajo es significativo.
El sistema informal es importantísimo; que el responsable del voluntariado conozca el nombre de sus voluntarios, que se preocupe si, por ejemplo, si una llamada haya afectado emocionalmente a un voluntario, etc. Que haya un sistema de agradecimiento, cartas de felicitación del año, cuando lleves un tiempo determinado. Y de igual forma tener un sistema de distinción, los diplomas de formación o de las horas que has invertido en el voluntariado, por ejemplo.
P: ¿Y de captarlos?
Primero va a depender del perfil que necesites, no es lo mismo un perfil que exija baja formación, o que no se exijan unas habilidades específicas. Dependiendo de esto harás una captación amplia o focalizada. Si no requieres muchos requisitos de perfil puedes hacer una captación amplia y la mayoría de esos voluntarios te van a valer. Luego está la captación focalizada en la que necesitas personas con un perfil y una formación especializada que es lo ocurre con el Telefono ANAR.
Para una captación focalizada vas a los nichos donde encuentras voluntarios con el perfil que tú como entidad buscas: estudiantes de determinada disciplina, personas recién licenciadas, o bien personas que se están jubilando de esas áreas.
Los sistemas de captación directa son muy importantes, como las charlas informativas, pero las páginas web que enlazan son una fuente importantísima de captación de voluntarios. En síntesis la estrategia más adecuada depende del perfil del voluntario que estés buscando.
P: ¿Qué importancia tienen los voluntarios en el conjunto del tercer sector? ¿Está cuantificada su aportación?
Existen estudios que hasta han determinado el aporte del PIB de las actividades de voluntario. Sin embargo, aparte de esa cuantificación económica yo creo que su aportación en cuanto a difundir dentro de la sociedad esos valores de solidaridad y de ayuda al otro, esa aportación moral, es la que yo más destaco.
Como experto ¿Cómo describiría la importancia de la orientación que reciben las personas, especialmente niños y adolescentes, que llaman al Teléfono ANAR? ¿Cree que es importante que esta orientación la hagan psicólogos? ¿Por qué es un servicio necesario?
Me parece esencial porque primero los niños forman uno de los colectivos más indefensos. En segundo lugar cuando un niño tiene un problema normalmente suele consultar con adultos, pero si es un problema de tal calibre que involucra a los adultos de su entorno, ¿a quién puede acudir? Esa posibilidad de poder contar anónimamente a una persona con una formación psicológica es esencial. Además yo creo que la orientación que se da en ANAR por esa formación inicial que el voluntario me parece muy adecuada.
P: ¿Usted recomendaría ser voluntario en ANAR? ¿Por qué?
Yo no dudaría en recomendarlo para todas aquellas personas que se adaptan al perfil del Teléfono ANAR que tienen una formación psicológica, que están dispuestas a dedicar unas horas a una obra de interés social y que tengan una preocupación por el tema de la protección a la infancia. De hecho, hemos colaborado con ANAR presentando el proyecto en el grupo de personas mayores del Colegio de Psicólogos para que todos aquellos que tengan interés lo puedan hacer.