La Fundación ANAR tras 25 años de escucha y más de 5 millones de llamadas atendidas a través de sus Líneas de Ayuda (para menores de edad, sus familiares, y adultos de su entorno), es testigo diariamente de situaciones de alto riesgo en las que viven los niños y las niñas en su día a día, especialmente aquellos que por su temprana edad (de 0-9 años), no pueden pedir ayuda directamente.
La Fundación ANAR por medio de este decálogo, quiere explicar de forma clara a la ciudadanía cómo puede actuar rápidamente para salvar la vida de un niño/a.
- Si sospechas, llámanos. Si conoces o sospechas de alguna situación en la que un menor de edad puede estar en desamparo, riesgo o emergencia, tu colaboración es fundamental. Llama al Teléfono ANAR o escribe al Chat ANAR.
- No tengas miedo a contarlo. El Chat y el Teléfono ANAR son totalmente anónimos y confidenciales y están atendidos por un equipo de profesionales (orientadores psicólogos, apoyados por abogados y trabajadores sociales) especializados en infancia.
- No esperes. Las primeras horas pueden ser decisivas para salvar la vida de un niño/a o evitar la exposición a una nueva situación de maltrato.
- Recaba información. Es necesario que puedas recoger toda aquella información que nos permita identificar el riesgo real en el que se encuentra el menor de edad y, llegado el caso, poder trasladarlo a los organismos competentes y que actúen cuanto antes.
- Recuerda que cada caso es único. Describe lo mejor que puedas la situación que padece el menor de edad. Esta información es determinante para identificar la emergencia y el riesgo concreto.
- En caso de peligro inminente: Si observas que la integridad física del menor de edad está en peligro inminente, llama de forma urgente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Policías Autonómicas o al 112.
- Si el menor de edad está contigo y a salvo pide ayuda inmediatamente. Sé consciente del peligro en el que se encuentra y no le expongas a regresar con su agresor.
- Obligación legal de actuar. Ten en cuenta que todo adulto conocedor de una situación de riesgo a un menor de edad está obligado por ley a dar traslado a las autoridades competentes, además de prestar auxilio inmediato.
- Si el menor de edad está en la calle, consigue que permanezca en un lugar público determinado (cafetería, tienda, etc.) hasta que la ayuda de los organismos competentes de su seguridad, se haga efectiva.
- Ponte en su piel: Piensa que si tú eres adulto y tienes miedo a intervenir por las posibles represalias, imagínate cómo se puede sentir un niño/a, que es mucho más vulnerable.
Recuerda que a través del Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolar (600 50 51 52) y del Chat ANAR podemos ayudar a los más pequeños (de 0-9 años) que no nos pueden llamar para pedir ayuda directamente.