En la semana contra el acoso escolar, desde la Fundación ANAR queremos centrarnos en esta ocasión en la figura del acosador/agresor y dar consejos a sus padres, madres y profesores.
EL AGRESOR:
El acosador o acosadora también es su propia víctima. Puede tener un entorno familiar inadecuado en en que se ha normalizado la violencia en muchas ocasiones; puede haber sido víctima de bullying en el pasado; tener problemas, sentirse inferior o necesitar ayuda psicológica. Estos factores, que no siempre están presentes, hacen que con frecuencia forme parte de peleas, disputas y enfrentamientos, que a menudo no controle sus impulsos y reacciones, que tenga conductas agresivas, y que justifique sus reacciones violentas y no valore la gravedad de sus actos.
●CONSEJOS DE PREVENCIÓN Y ACTUACIÓN
Es importante que como padres y madres trabajéis con vuestro hijo/a la empatía y el ponerse en la piel de los demás. Hacedle ver cómo se sentiría si le hiciesen sus compañeros lo mismo que él está haciendo o en caso de que lo hiciera. Prevenir es la mejor manera de evitar el acoso escolar.
2. ENSÉÑALE QUE EXISTEN LÍMITES Y A RECONOCER LA VIOLENCIA
Hay límites que no se pueden traspasar, ni en casa ni fuera de ella, y los actos violentos tienen consecuencias para quien los hace. Asegúrate de que tiene clara la diferencia entre “ser popular” (por ser agresivo o acosador) y ser aceptado y querido por los demás por una forma sana de relacionarse. Los límites son necesarios y nuestros hijos/as sin duda los necesitan. Por ello, es importante que consensuéis las normas conjuntamente y que estén adaptadas a su edad.
3. INDICA A TU HIJO/A QUE HA DE SER SOLIDARIO SI EXISTE UNA SITUACIÓN DE VIOLENCIA EN EL CENTRO ESCOLAR
No defender a un compañero y callar la situación también implica formar parte del juego del acoso escolar y fortalecer la posición de poder del agresor. “Si te callas o te ríes ante el acoso a otro compañero, te conviertes en cómplice y en agresor pasivo”. Ayúdale a ser empático/a: a ponerse en el lugar de la víctima. Reflexiona con tu hijo/a: “¿Si alguien te acosara, ¿cómo te sentirías?” El acoso escolar nos afecta a todos/as”.
4. SI TU HIJO/A MUESTRA ACTITUDES VIOLENTAS PARA CONSEGUIR ALGÚN FIN, CORRÍGELE
No dejes que esta sea la manera en que logra sus objetivos, y muéstrale también a través de tu ejemplo como padre/madre, que las metas se alcanzan sin necesidad de ser violentos. Aprender a respetar a los demás es básico en cualquier relación de convivencia.
5. QUE PIDA DISCULPAS
Es importante que tu hijo/a pida disculpas a la víctima y al centro escolar por sus actitudes. Solo de esta manera podrá recapacitar sobre lo que está haciendo y no repetirlo en el futuro. También es importante que vosotros como adultos habléis con el centro escolar y con los padres de la víctima para que entre todos se solucione la situación de acoso escolar.
6. CENTRO ESCOLAR
Es importante que el centro escolar trabaje con los tres perfiles (víctima, acosador y observadores) la empatía, la solidaridad, el trabajo en equipo y que lleve a cabo tareas en grupo que fomenten el respeto. No solo ha de centrarse en la víctima, también en el agresor.
7. LA VIOLENCIA NO ES LA SOLUCIÓN
Enseña a tu hijo/a o alumno/a que la violencia, por mucho que la puedan ver en los videojuegos o en la televisión, no es la solución a los problemas y no es el instrumento para conseguir lo que quieran. Si tiene esta concepción y recurre a las agresiones desde pequeño, también puede afectarle a su vida adulta y recurrir a ellas de mayor.