LA AGRESIÓN SEXUAL se produce cuando, siendo tú menor de edad, otra persona te obliga a mantener un contacto sexual. Para ello se puede valer de la fuerza física, de engaños, de amenazas u ofrecerte dinero o regalos. La agresión sexual puede ser físico (que te obligue a tener relaciones sexuales, que te obligue a que le toques o te toque o que se toque él/ella delante de ti).
Generalmente, se produce por adultos o jóvenes de mayor edad que la tuya y a los que conoces o con los que tienes algún tipo de relación (parientes, amistad de hermanos mayores, vecinos…) pero también puede ocurrir con alguien a quien no conoces.
Si alguien está abusando de ti sexualmente, debes saber que hay cosas que puedes hacer para salir de esta situación. Como te hemos explicado, no es tu culpa y necesitas hablar con alguien respecto a esto, ya sean tus padres, un maestro, un médico o cualquier adulto en quien confíes. Los abusos sexuales si no son tratados debidamente, tienen consecuencias muy negativas para el futuro. Por ello, si te ocurre algo así es MUY IMPORTANTE que lo cuentes.
Si consideras que necesitas consultar sobre este tema con alguien que te pueda ayudar, puedes comunicarte con nosotros para buscar orientación y puedes hacerlo a través de nuestro servicio de Chat o Email ANAR
O llama al teléfono de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (900 20 20 10), que es gratuito, confidencial, funciona 24 horas todos los días de la semana y está atendido por un equipo de profesionales (psicólogos, trabajadores sociales y abogados).
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