En los últimos tiempos, las nuevas tecnologías han revolucionado las comunicaciones, el trabajo y también las relaciones. A diario, y a través de todo tipo de dispositivos, podemos buscar información, conectarnos con personas conocidas o desconocidas, mantener conversaciones a distancia…
La vida de los menores de edad también está estrechamente ligada al uso de estas tecnologías, que tienen aspectos muy positivos para ellos, pero que es importante que aprendan a controlar y usar en su beneficio.
Para ello, los profesionales de la Fundación ANAR han elaborado una serie de consejos que ayudarán a evitar que los niños y adolescentes se “enganchen” a las Nuevas Tecnologías y, por el contrario, las utilicen de forma constructiva.
Quedarse atrás, es quedarse fuera sin ofrecer el control y la seguridad que vuestros hijos necesitan. Es importante que estéis al día de los avances que ofrecen las tecnologías para así poder saber en qué mundo se están moviendo vuestros/as hijos/as y poder acompañarles y ayudarles a utilizarlas con sentido.
Para los más pequeños (10-13 años) que empiezan a familiarizarse con las tecnologías, es fundamental que las utilicen en un lugar común de la casa para que podáis ejercer el control necesario sobre el tiempo y supervisar personalmente los contenidos que utilizan.
Para los adolescentes. Para evitar un uso excesivo e inapropiado, estableced junto a vuestros hijos reglas consensuadas para utilizar la tecnología a su alcance.
No se les puede quitar el ordenador o el móvil y dejarles sin otras posibilidades de ocio en su tiempo libre. Así, es interesante que les enseñéis la importancia de relacionarse con sus iguales en persona, realizar actividades deportivas en grupo, lo atractivo de la lectura… Además, el tiempo que se pasa en familia planeando actividades, visitando familiares o amigos y acudiendo a lugares nuevos, les enseñará lo positivo del contacto personal y el uso alternativo del ocio saludable. Dedicadles una parte importante de vuestro tiempo y, procurad que sea de calidad.
Para que vuestros/as hijos/as aprendan los mensajes que les dais, es necesario que seáis ejemplo para ellos/as. Si les estáis diciendo que no es bueno pasar muchas horas conectados a juegos de ordenador o chateando, no lo hagáis vosotros.
Hacerlo es importante para que sepáis cuáles son sus gustos y evitéis que utilicen juegos o información inadecuada para su edad y etapa de crecimiento. Tened en cuenta la posibilidad de establecer filtros para que no puedan acceder a todo tipo de páginas y contenidos.
Fomentad en vuestros hijos/as desde pequeños/as una autoestima saludable. Esto les ayudará a aceptarse tal como son y relacionarse con los/as demás con seguridad. Así no buscarán “refugiarse” detrás de una imagen ficticia que inventarán en las Redes Sociales.
Necesitan de vuestra orientación y acompañamiento para adquirir el hábito de estudio, trabajo y responsabilidad adecuada para llegar a convertirse en adultos independientes y responsables en el futuro. De esta manera, también tendrán aspectos importantes en su vida de los que ocuparse además de estar “conectados”. Enseñadles a ser cuidadosos con sus horas de sueño, sin interrupciones.
No sólo en clase deben respetar la norma escolar de no usar el móvil, también durante los tiempos de estudio. Además, no caigáis en el error de utilizar la tecnología para tenerles entretenidos. El uso debe ser con una finalidad concreta, no para rellenar tiempo o como “guardería”. Es muy importante entender que la adicción a las Nuevas Tecnologías está claramente reforzada por el tiempo que pasan utilizándolas.
Es útil explicar el peligro de entrar en contacto con gente que no han conocido en persona, la importancia de evitar entrar a cualquier tipo de manipulación a través de Internet, aprender a desconfiar de muchos de los contenidos publicados, el riesgo de facilitar información personal….y lo más importante: si tienen algún problema, que puedan hablar con vosotros, porque estaréis dispuestos a ayudarles siempre.
Ayúdanos a que tu hijo/a conozca el Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes 900 20 20 10. Está atendido por psicólogos, apoyados por trabajadores sociales y abogados. Atendemos las 24 horas, todos los días del año. Es una línea segura: anónima, confidencial y gratuita.
Tú como adulto, también puedes encontrar asesoramiento psicológico, social y jurídico en eTeléfono de la Familia y los Centros Escolares 600 50 51 52.