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Se reduce el porcentaje de las víctimas adolescentes que son conscientes de estar sufriendo violencia de género

Como recoge el Informe sobre Violencia de género del teléfono/ Chat ANAR 2021, realizado por el Centro de Estudios e Investigación de la Fundación ANAR, en 2021 se recibieron a través de sus Líneas de Ayuda 10.798 peticiones de ayuda motivadas por violencia de género, de las que 5.410 fueron consultas de orientación especial (que requieren por parte de nuestro equipo multidisciplinar de una valoración y orientación psicológica y/o de una valoración y asesoramiento de carácter jurídico y/o social. En la mayoría de los casos, estas orientaciones conllevan la derivación a un recurso externo). Esto supone un incremento del 49,9% con respecto a 2020.

Sobre el total de consultas de orientación especial, la violencia de género se estaba produciendo en el entorno familiar en 4.863 consultas, lo que representa el 89,9% y en las 547 restantes (10,1%) es una adolescente quien está sufriendo la violencia de género por parte de su pareja o expareja sentimental. En el 85,9% de estos casos las consultas las realizó una persona adulta procedente del entorno familiar de las víctimas. Más en concreto, la Fundación ANAR ha podido observar que, en más de la mitad de los casos (un 62,6%), quien busca ayuda es la propia madre de la adolescente, y en un 13,6% es el padre de la misma. 

Perfil de víctima y agresor

El mayor número de casos atendidos se concentra en adolescentes con edades comprendidas entre 15 y 17 años (81,6%). En consecuencia, la edad media de la víctima se sitúa en los 15,6 años. No podemos dejar de destacar que el número de consultas de adolescentes de entre 11 y 14 años representa un 16,9% de los casos atendidos. En estas consultas se tratan situaciones de mayor vulnerabilidad, debido a la temprana edad de las víctimas.

En cuanto al agresor, en los casos de violencia de género hacia una mujer menor de edad, destacamos que en el 57,4% de los casos se trata de su novio o pareja actual y en un 42,6% de su expareja.

Respecto a la edad del agresor que se identifica en este tipo de violencia de género, en la mayoría de los casos (44,4%) este es mayor de 18 años. En un 42,4% de los casos se identifica al agresor como un varón menor de 18 años y en un 13,2% no se pudo precisar su edad. Asimismo, cabe destacar que el rango de edad de los agresores identificados por la menor adolescente oscila entre los 12 y los 36 años, apreciándose un preocupante aumento respecto al año 2020, en que la edad de los agresores identificados no superó los 33 años.

En el 43,6% de los casos atendidos en 2021, la adolescente no reconoce estar siendo víctima de este tipo de violencia. No obstante, en una proporción ligeramente mayor (46,9%), la adolescente sí identifica como tal  la situación que está viviendo; parece reconocerse a sí misma como víctima, e incluso puede llegar a conocer el ciclo en el que esta violencia se desarrolla y está dispuesta a dar algún paso para resolver su situación. Los datos analizados reflejan que en el último año ha disminuido considerablemente el porcentaje de víctimas que son conscientes de la violencia que sufren (67,4% en 2020).

Ciberacoso y violencia de control

Los agresores han visto nuevas posibilidades para ejercer el control y expresar su agresividad por medio del ciberacoso: una invasión en la vida cotidiana de la víctima utilizando la tecnología, especialmente la telefonía móvil, WhatsApp, las redes sociales e Internet. Este tipo de acoso es repetitivo, no consentido y utiliza estrategias vejatorias que afectan a la privacidad e intimidad de las víctimas. Este acoso se dirige además a una audiencia más o menos numerosa y el acosador puede ocultar su identidad.

El ciberacoso produce enorme daño sobre la imagen pública de la víctima menor de edad, que todavía está formando su personalidad. A partir de los datos obtenidos a través de las Líneas de Ayuda ANAR, cabe señalar que en casi siete  de cada 10 casos (68,1%) la violencia también se ejerce a través de las tecnologías, una cifra que se mantiene estable con respecto a 2020 (67,4%).

El agresor busca ejercer el control sobre la víctima limitando su uso de las tecnologías, lo que provoca aislamiento social y tiene consecuencias psicológicas como miedo, culpabilidad, vergüenza… que consiguen paralizarla.

Dentro del ciberacoso se incluyen también otras conductas violentas como insultos, amenazas y chantaje emocional. Es frecuente que el agresor pida fotos íntimas (sexting) como “prueba de amor” o demostraciones de confianza que pueden desembocar en su difusión sin el consentimiento de la víctima (sextorsión).

Intención de denunciar

En el 19,5% de los casos se observa una intención firme de denuncia. En un 8,7% nos encontramos ante casos en los que el proceso judicial ya está empezado en el momento de la consulta, incluso, en el 4,5% de los casos recogidos este último año habían sido judicializados. No obstante, en la mitad de las consultas recibidas (50,4% de los casos) ni la víctima ni sus familiares han denunciado esta situación ni presentan intención firme de hacerlo.

En un 79,3% de las consultas, el orientador/a del Teléfono/Chat ANAR derivó a la menor de edad a un recurso del ámbito social y en el 80,8% a un recurso del ámbito jurídico, o se le proporcionó información de carácter legal específica.

Tipo de violencia

La violencia psicológica está presente de forma explícita en el 92,5% de los casos. Actos como el control o los celos son interpretados como demostraciones de amor y confianza en la pareja. Les resulta difícil discriminar y tomar conciencia de que los insultos, el control, el chantaje y las amenazas sean ejemplos de violencia.

El segundo tipo de violencia que se ha visto en mayor número de consultas de orientación especial es el de violencia social, que se produce en un 73,1%. Conductas como la de aislar a la adolescente de amigos y familiares, el control de sus actividades o el ejercicio de la violencia en presencia de otras personas han sido muy frecuentes en los casos estudiados. Las consecuencias más habituales de este tipo de violencia son las de alejar a la víctima de su entorno, así como la humillación y la demostración de poder en presencia de los demás y generar de esta manera emociones de vergüenza, soledad, dependencia y miedo. Este tipo de violencia ha aumentado en el último año (67,0%).

En casi la mitad de los casos (46,4%) se ha descrito la presencia de violencia física.

La violencia sexual está presente en un 33,7% de las situaciones. Es una forma de violencia difícil de visibilizar, ya que algunas conductas como la presión o el chantaje hacia la pareja para mantener relaciones sexuales se “normalizan”, de modo que las víctimas solo son conscientes cuando se producen una agresión sexual o forcejeos previos con violencia, sin su consentimiento. Se observa un preocupante incremento de este tipo de violencia contra las adolescentes en el último año (28,2% en 2020).

La violencia contra los derechos sexuales consiste en la prohibición de acceder a un centro de atención a la salud sexual y reproductiva, a usar anticonceptivos u obligarla a abortar. Este tipo de violencia ha sido detectada en un 9,0% de los casos analizados.

En cuanto a la violencia económica, solo está presente en el 5,7% de los casos donde la adolescente está sufriendo violencia de género ya que en la mayoría de las llamadas al Teléfono/Chat ANAR la adolescente no convive con el agresor, ni comparten una economía común.

Por último, hemos detectado un 21,9% de casos en los que se daba algún tipo de violencia ambiental. Se trata de conductas explosivas que generan miedo, sumisión y sufrimiento en la mujer víctima, aunque no se realicen sobre ella ni su cuerpo, sino sobre lo que le rodea y es importante para ella. Algunos ejemplos son: destruir intencionadamente sus objetos personales para causarle dolor, golpear las puertas, ventanas u otros objetos de la casa en medio de las discusiones, conducir de forma temeraria con ella o sus hijos e hijas, etc.

La principal consecuencia que se detecta en las víctimas desde el Teléfono/Chat ANAR es la presencia de problemas psicológicos (59,4%), entre los que podemos destacar: tristeza (12,8%), ansiedad (11,7%), miedo (10,2%), aislamiento (5,3%), baja autoestima (4,9%), autolesiones (4,1%) e ideación/intento de suicidio (3,8%).

Violencia de larga duración

En el 44,4% de las consultas, la violencia de género contra la menor de edad se produce desde hace más de un año, es decir, se trata de una situación de larga duración. En otro 44,4% de las consultas se produce desde hace algo menos de un año, pero más de un mes. La comparación con 2020 revela una mejoría en el margen de petición de ayuda.

Las agresiones se producen diariamente en un 58% de las consultas de orientación especial, mientras que en un 9,7% la violencia tiene una periodicidad semanal, en el 15,4% es ocasional y en un 7,7% puntual.

En un 6,5% de los casos nadie conocía la situación de violencia de género antes de que la adolescente contactara con ANAR.

Las Líneas de Ayuda ANAR son gratuitas, confidenciales, funcionan las 24 horas del día los 365 días del año y están atendidas por psicólogos, abogados y trabajadores sociales especializados en la atención a la infancia y la adolescencia.  

Testimonios

En este año 2021 nos vuelve a llamar la atención la gravedad de los casos atendidos y cómo, a pesar de toda la información existente en las diferentes campañas, las adolescentes siguen protagonizando situaciones de violencia de género donde en algunas de las ocasiones no son conscientes de su situación y llegan a justificar al agresor por sus actos, como muestran los siguientes testimonios que han sido anonimizados para garantizar su confidencialidad:

“Cuando le insulta, le dice: “eres una guarra, una puta, sois todas iguales”. Se inventa que ha estado ligando con otros chicos, le bloquea el WhatsApp para que no pueda hablar con él… Todo para hacerla daño”.  Amiga de una adolescente de 14 años.

“Tras una discusión en la que él estaba muy borracho, me encerró en su cuarto, me agarró del cuello y me tiró al suelo… Me puso una almohada en la cara e intentó asfixiarme. Como no podía respirar, me hizo el boca a boca. Después… intentó mantener relaciones sexuales”. Adolescente de 17 años.

En la Fundación ANAR somos conscientes de que la violencia de género en niñas y adolescentes es un problema social, y que su erradicación nos involucra a todas y todos. Es por eso, que nos ponemos a disposición de todas las víctimas menores de edad de violencia de género a través de las Líneas de Ayuda para niños, niñas y adolescentes  (900 20 20 10 y chat.anar.org), y de sus familias y los centros escolares (600 50 51 52).

Accede al Informe sobre Violencia de género del Teléfono/Chat ANAR 2021

ANAR pide a los Medios de Comunicación que en todas las noticias relacionadas con desapariciones de menores de edad faciliten el Teléfono 116000, galardonado por la UE con el Premio Ciudadano Europeo 2022

Silvia Moroder, presidenta de la Fundación ANAR, recibió el pasado 8 de noviembre, de manos de Dita Sharanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo, en el hemiciclo del mismo en Bruselas, el Premio Ciudadano Europeo 2022 por el Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000, número común armonizado declarado de interés social por la Unión Europea.

                         

 La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Sharanzová (izquierda) junto a Silvia Moroder, presidenta de ANAR.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Sharanzová (izquierda) junto a Silvia Moroder, presidenta de ANAR.    

El 15 de septiembre de 2010, el Ministerio del Interior español adjudicó la gestión del 116000 a la Fundación ANAR, con la que trabaja en estrecha colaboración. La desaparición de un niño/a o adolescente requiere siempre de una reacción inmediata que puede ser determinante para salvar la vida del propio menor de edad. Es necesario brindar al menor de edad desaparecido y a sus familias el apoyo psicológico, técnico y jurídico que necesitan en esos momentos.

¿Cuándo se considera que un menor de edad ha desaparecido?

  • Cuando está en situación de fuga
  • Es objeto de un secuestro parental
  • Es un menor de edad migrante no acompañado
  • Está perdido o herido
  • Es víctima de un secuestro criminal

¿Cómo ayuda ANAR?

  • Colabora en la denuncia y conexión inmediata con Policía y Guardia Civil.
  • Trabaja en red con todos los 116000 de Europa.
  • Contribuye a la difusión y obtención de pistas para la investigación de casos criminales.
  • Presta apoyo emocional a las familias las 24 horas.
  • Ofrece asesoramiento jurídico y social.
  • Brinda apoyo emocional a las familias las 24 horas.

El año pasado la Fundación ANAR atendió 2.892 peticiones de ayuda por desapariciones que desembocaron en la atención de 1.172 casos. Pero aún podrían ser muchos más los que no conocen nuestros servicios y necesitan nuestra ayuda. 

Como recuerda su presidenta, Silvia Moroder, “ANAR está para ayudar en las circunstancias más terribles que pueden vivir unos padres, como es no saber dónde está su hijo”. Un problema,  el de las desapariciones de menores de edad en España, que, como ha destacado coincidiendo con la entrega del Premio Ciudadano Europeo 2022, “está escondido». Por eso desde la Fundación ANAR pedimos a los medios de comunicación que difundan el Teléfono ANAR para Casos de Niños/as  Desaparecidos: 116 000 en todas las informaciones que hagan referencia a la desaparición de un o una menor de edad.

Este número, que funciona en estrecha colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, forma parte del Centro Nacional de Desaparecidos perteneciente al Ministerio del Interior.

La Fundación ANAR pertenece a la organización AMBER Alert Europe, red de 37 organizaciones para salvar a los menores de edad desaparecidos en riesgo; y es miembro de Missing Children Europe, federación europea de instituciones que atienden a niños desaparecidos y niños explotados sexualmente. 

De izquierda a derecha, Leticia Mata, vicepresidenta segunda de la Fundación ANAR; Silvia Moroder, presidenta; y Antonio López-Istúriz, vicepresidente primero y eurodiputado, tras la entrega del Premio Ciudadano Europeo en el hemiciclo del Parlamento Europeo. 

El teléfono 116 000 atiende tanto a menores de edad como a adultos implicados en una desaparición de un niño, niña o adolescente, sea cual sea la causa de la misma. Funciona las 24 horas del día, es gratuito y garantiza la confidencialidad.

La Fundación ANAR recoge el Premio Ciudadano Europeo 2022

Este viernes 21 de octubre ha tenido lugar, en la sede de la Oficina del Parlamento Europeo en España, el acto de entrega del Premio Ciudadano Europeo 2022 al Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000.

De izquierda a derecha, Carlos Sanjuan, Silvia Moroder, presidenta de ANAR, y Pepa Muñoz.

Silvia Moroder, presidenta de la Fundación ANAR, ha recogido el premio en nombre de la organización que fundó hace ahora 52 años, de manos de Antonio López-Istúriz, eurodiputado del Partido Popular Europeo, y en presencia de la directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés, y de los miembros del jurado que ha concedido el galardón: Leopoldo López, eurodiputado del Partido Popular Europeo; Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE; y Guiomar Gutiérrez, representante del Movimiento Europeo, quien ha destacado la magnífica labor que hace en ANAR “porque pone el acento en la salud mental al prestar atención psicológica, siendo esta labor ahora más necesaria que nunca”.

Leopoldo López ha hecho hincapié en que la desaparición de menores de edad  “es una situación que en Europa no está suficientemente interiorizada. Los datos de este teléfono reflejan su importancia y necesidad”.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño ha querido felicitar a los premiados mediante un video en que ha dado la enhorabuena a la Fundación ANAR “por el apoyo a las familias en caso de desaparición de menores, siendo la vuestra una labor nada sencilla, que exige un compromiso no valorado siempre y que tiene un apoyo enorme de parte del Gobierno”.

Al recoger la medalla conmemorativa del Premio Ciudadano Europeo 2022, Silvia Moroder ha recordado los inicios de la Fundación, cuando acogió a cinco menores de edad de la misma familia que se encontraban desamparados, ofreciéndoles un hogar; y su trayectoria pionera en España en la atención psicológica, jurídica y social a menores de edad a través de sus Líneas de Ayuda, que “no han dejado de sonar” desde que se pusieron en marcha en 1994, recibiendo más de siete millones de peticiones de ayuda. «Los menores de edad son vulnerables -ha destacado- y no queremos que sufran las situaciones tan terribles que escuchamos al otro lado del teléfono».

Moroder ha señalado cómo el Teléfono/Chat ANAR ha dado a conocer “un gran problema que está escondido». Y ha hecho un llamamiento a la UE para llegar a los menores de edad migrantes no acompañados, para los que también está disponible el 116 000, y poder prestarles ayuda. 

Finalmente, la presidenta de ANAR ha querido agradecer al Ministerio del Interior su apoyo y estrecha colaboración, así como al equipo humano de la Fundación ANAR sin quienes todo esto habría sido imposible. 

Refuerzo del espíritu europeo

Como ha recalcado Leopoldo López, el Parlamento Europeo concede anualmente este premio “en reconocimiento a las personas y organizaciones que promueven la comprensión mutua y la integración entre europeos, la cooperación transfronteriza, el refuerzo del espíritu europeo y los derechos y valores sobre los que se fundamenta la Unión”.

Junto a ANAR, otras 29 personas e instituciones de distintos países de la Unión Europea han sido distinguidas con este galardón, incluido Carlos San Juan, fundador del movimiento Soy mayor, no idiota, que ha recibido también su premio esta mañana presentado por la eurodiputada del Grupo Renewe Europe, Maite Pagazaurtundúa; y la ONG World Central Kitchen, del chef José Andrés, premiado a propuesta de Polonia, que ha estado representada en el acto por la chef Pepa Muñoz y acompañada por la eurodiputada Mónica Silvana

A continuación del acto de entrega, Carlos Sanjuan, los miembros del jurado y una delegación de europarlamentarios han visitado la sede de la Fundación ANAR  para conocer in situ la labor que realiza y cómo funciona el Teléfono para Casos de Niños/as Desaparecidos. 

El 21 de octubre se celebra el acto de entrega del Premio Ciudadano Europeo 2022 a la Fundación ANAR por el Teléfono 116 000 para Casos de Niños/as Desaparecidos

El próximo viernes 21 de octubre tendrá lugar, en la sede de la Oficina del Parlamento Europeo en España, el acto de entrega del Premio Ciudadano Europeo 2022 al Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000. Un galardón que concede el Parlamento Europeo “en reconocimiento a las personas y organizaciones que promueven la comprensión mutua y la integración entre europeos, la cooperación transfronteriza, el refuerzo del espíritu europeo y los derechos y valores sobre los que se fundamenta la Unión”.

Silvia Moroder, presidenta de la Fundación ANAR, recogerá el premio en nombre de la organización que fundó hace ahora 52 años, en el acto que dará comienzo a las 10:00 horas. Junto a ANAR, otras 29 personas e instituciones de distintos países de la Unión Europea han sido distinguidas con este galardón.

El Teléfono ANAR para Casos de Niños/as Desaparecidos 116 000, número declarado de interés social por la UE que gestiona en España la Fundación ANAR desde que este servicio entró en vigor en 2010, atiende las consultas por fuga o ideación de fuga; expulsiones del hogar; sustracción parental; pérdidas accidentales; secuestros con fines criminales; o desapariciones de niño, niña o adolescente migrante en el proceso migratorio o al llegar al país de destino. Solo en 2021 se recibieron 2.892 peticiones de ayuda por estos motivos, que desembocaron en la atención de 1.172 casos. Parte de estos casos tiene un componente transfronterizo que requiere coordinación a nivel europeo.

Como el resto de las Líneas de Ayuda ANAR, funciona las 24 horas del día todos los días del año para todo el territorio nacional, está atendido por profesionales de la Psicología, el Derecho y Trabajo Social, es gratuito y garantiza la confidencialidad.

La Fundación ANAR y Orange ponen en marcha una acción para concienciar sobre los casos de “ciberbullying”

La Fundación ANAR y Orange han lanzado una acción para concienciar sobre la importancia de denunciar casos de ciberbullying, animando a los más jóvenes a dejar de adoptar una actitud pasiva ante casos que se puedan producir en su presencia.

Para hacer llegar este mensaje a las familias, ambas entidades han elaborado un vídeo en el que aparece una batalla de gallos, con la colaboración de Sara Socas y Ethico, en la que se invita a los espectadores a abandonar el papel de testigos silenciosos ante casos de ciberbullying “levantando la voz ante el acoso”.

Esta iniciativa se enmarca en el proyecto #porunusoLovedelatecnología, puesto en marcha por Orange en 2017 para informar sobre ciertos fenómenos y situaciones relacionados con la tecnología que pueden ser nocivos, como el juego ‘online’, el uso del móvil al volante o las fake news, con el fin de propiciar conversaciones de valor en el seno de las familias para conocer juntos los riesgos y saber cómo afrontarlos.

En este caso se trata de ofrecer información sobre un problema que afecta a miles de niños, niñas y adolescentes cada año en España. Según datos del IV Informe de Prevención del Acoso Escolar «La opinión de los estudiantes» de Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña, el acoso escolar sigue siendo un problema que afecta a miles de jóvenes en España. En 2021, el teléfono/chat de la ANAR recibió 29.638 peticiones de ayuda por acoso escolar. Alrededor del 90% de los menores de edad que sufren acoso escolar tiene problemas psicológicos (ansiedad, depresión y miedo permanente); más de la tercera parte de los que lo sufren no se lo cuenta a sus padres y el resto tarda entre 13 y 15 meses de media en pedir ayuda; y un 13% de las víctimas tiene que cambiar de centro educativo.

El ciberbullying supone el 24,7% de los casos totales de acoso escolar, siendo los insultos y las amenazas su forma más común

“Para Orange, como empresa responsable, es esencial y estratégico ayudar a los usuarios de la tecnología -adultos, adolescentes y niños- a aprovechar sus enormes posibilidades como herramienta de aprendizaje, socialización, ocio… Por ello también es importante conocer los riesgos y proteger a los más vulnerables -nuestros hijos- frente a ellos”, explica Daniel Morales, Director de Sostenibilidad y Fundación Orange.

Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda de la Fundación ANAR, recuerda que “un móvil es una herramienta muy potente con infinitas posibilidades en un mundo globalizado como el que vivimos, pero su uso inadecuado expone a nuestros niños/as y adolescentes a contenidos inapropiados y experiencias de riesgo. Por eso, para la Fundación ANAR es una constante promover la necesidad de enseñar a nuestros hijos e hijas a convivir con las pantallas, acompañándoles, no dejándoles solos y fomentando una educación digital y un uso responsable de sus dispositivos”.

“Creemos que la mejor arma que tenemos para prevenir este tipo de usos no adecuados de la tecnología, es el conocimiento. Por eso en Orange ponemos, a disposición de todos, Por un uso Love de la tecnología con información útil para cuya elaboración contamos con expertos de reconocido prestigio en cada una de las cuestiones que abordamos, como es el caso de la Fundación ANAR”, señala Sonia Rico, Directora de Marca y Comunicación de Orange.

ANAR y Mutua Madrileña presentan el IV Informe ‘La opinión de los estudiantes’ sobre acoso escolar

La Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña presentan su IV Informe sobre acoso escolar y ciberbullying ‘La Opinión de los Estudiantes’. Este trabajo de investigación y análisis recoge la opinión sobre acoso escolar de estudiantes y docentes a partir de una muestra de 5.123 alumnos y 229 profesores de 301 centros escolares. 

El informe revela cómo la progresiva vuelta a la normalidad tras la pandemia ha influido en la percepción de la incidencia del acoso escolar y el ciberbullying y en las formas en las que estas agresiones se llevan a cabo. Cabe destacar que aunque se produce un repunte de los casos de acoso escolar, estos siguen en niveles más bajos que antes de la pandemia

Entre las conclusiones que se extraen del estudio ‘La Opinión de los Estudiantes’, destacan las variaciones que se han producido a raíz del COVID-19. Aunque entre los motivos por los que se produce el acoso escolar siguen destacando el aspecto físico de la víctima (56,5%) y “las cosas que hace o dice” (53,6%), ahora las formas de acoso más frecuentes son insultar, poner motes y hacer burlas, mientras que las agresiones físicas descienden. En el 72,6% de los casos dichas agresiones se llevan a cabo entre varias personas. Un incremento que viene registrándose en los últimos años y que ya alcanza a tres de cada cuatro casos. 

Llama la atención la diferente percepción que tienen alumnos/as y profesores/as sobre la respuesta que da el centro ante los casos de acoso: un 45,4% de los chicos y chicas perciba que su profesor “no hace nada” y hasta seis de cada diez (61,7%) que su centro escolar “no hace nada”. Además, uno de cada cuatro alumnos/as (24,4%) reconoce que ha participado en una situación de acoso escolar sin darse cuenta, 2,6 puntos porcentuales más que en 2020 y 2021.

En cuanto al ciberbullying, la buena noticia es que la percepción de su incidencia baja. Solo un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de ciberbullying (16 puntos porcentuales menos que en 2020-21). WhatsApp sigue siendo el principal medio por el que se produce el ciberbullying (66,9%), pero entran en escena con fuerza Instagram (53,1%) y TikTok (48,6%), lo que habla del auge de otras redes sociales y de la importancia de darle un buen uso a las mismas por parte de los menores de edad. 

Desde 2016, la Fundación ANAR en colaboración con la Fundación Mutua Madrileña, viene desarrollando un programa de lucha contra el acoso escolar, compuesto por tres líneas de actuación: la publicación de los informes sobre acoso escolar y ciberbullying según los afectados, talleres de prevención y campañas de divulgación. 

En ANAR estamos las 24 horas para ayudar a quienes sufren todo tipo de acoso escolar. Te necesitamos para seguir:

La Fundación ANAR se reúne con la Asociación Ucraniana de Segovia para ofrecer su ayuda

La Asociación Ucraniana de Segovia, con su presidenta Mariana Radvanska, y la Fundación ANAR, representada por su delegada en Castilla y León, Natalia Fernández, han mantenido un encuentro con la intención de colaborar en la difusión de las Líneas de Ayuda ANAR entre los menores de edad ucranianos residentes en este momento en España a causa de la invasión rusa de su país, y sus familiares. 

En la actualidad, se han instalado en la provincia de Segovia 477 refugiados ucranianos. La Asociación Ucraniana de Segovia ha recibido con gran interés la información sobre el servicio de atención psicológica, jurídica y social que presta la Fundación a través del Teléfono/Chat ANAR dada la necesidad de atención que tienen muchos de los menores de edad, algunos de ellos ubicados en zonas rurales más aisladas. 

Las Líneas de Ayuda funcionan las 24 horas del día todos los días del año, son gratuitas y garantizan la confidencialidad.

Cómo ayuda ANAR

Los menores de edad provenientes de Ucrania pueden contactarnos a través del chat.anar.org o el 900 20 20 10, así como sus familiares a través del teléfono 600 50 51 52, para recibir apoyo psicológico, social y jurídico gratuito por medio de profesionales especializadas/os en infancia y adolescencia. El chat.anar.org cuenta con traducción simultánea al ucraniano, ruso y al inglés entre otros idiomas. Además, se está dando formación específica a psicólogos ucranianos para que puedan atender las peticiones de ayuda que llegan por teléfono. 

La Fundación trabaja también en red con todos los países de Europa, a través de Missing Children Europe, para ayudar a localizar a los niños, niñas y adolescentes ucranianos desaparecidos. Esta organización ha creado una página web única para la coordinación y denuncia de casos de menores de edad que desaparecen huyendo de Ucrania. Si alguien quiere denunciar alguna desaparición o si tiene sospechas/conoce alguna situación irregular en la que esté involucrado un menor de edad puede llamar al 116 000, el teléfono europeo para casos de niños/as desaparecidos, que en España gestiona ANAR. 

La Fundación ANAR ha elaborado un video explicativo en ucraniano y está difundiendo un folleto informativo para hacer llegar la información sobre las Líneas de Ayuda a los niños, niñas y adolescentes ucranianos.

ANAR alerta del incremento de violaciones en grupo en las fiestas de verano y pide respeto a las víctimas

En el verano de 2022 ha regresado la normalidad a la celebración de las fiestas propias del periodo estival tras la pandemia. Y con ellas se incrementan los riesgos de agresiones sexuales, violaciones grupales y  grooming, entre otros.

La Fundación ANAR ha pasado de atender 717 casos de abuso sexual en 2020 a 1.297 casos en 2021, lo que supone un incremento del 80,9%, con una preocupante tendencia de crecimiento de las violaciones grupales en la última década, hasta alcanzar ya el 10,5% del total de agresiones y abusos sexuales tratadas a través de las Líneas de Ayuda (900 20 20 10 y chat.anar.org) que ANAR pone a disposición de niños, niñas y adolescentes, y de sus familias y los centros escolares (600 50 51 52).

Como explica el director de Programas de ANAR, Benjamín Ballesteros, “es preocupante observar cómo a lo largo de la última década hemos pasado de tener un 2,1% de casos de abusos sexuales en grupo, a un 10,5% en el último año. Sin duda este es un fenómeno en el que estamos viendo con preocupación que los jóvenes están banalizando este tipo de comportamientos, alejándose cada vez más de la empatía hacia las víctimas”. El consumo de pornografía desde edades muy tempranas sin ningún tipo de control parental están, a su juicio, entre las posibles causas que expliquen este fenómeno. 

En alguno de los casos de abusos sexuales en grupo difundidos recientemente por los medios de comunicación, las víctimas fueron contactadas y citadas a través de las redes sociales. Como recoge el I Estudio sobre abuso sexual en la infancia y adolescencia según los afectados y su evolución en España (2008-2019), realizado por el Centro de Estudios e Investigación de la Fundación ANAR, también vienen aumentando especialmente los abusos a través de las tecnologías: grooming (36,7% de crecimiento) y sexting (25%). Solo el año pasado, ANAR atendió 502 peticiones de ayuda por grooming, que implicaron la ayuda directa a 51 víctimas de esta práctica delictiva cada vez más extendida. 

Alarmada por este incremento de casos y con el objetivo de prevenir y evitar nuevas víctimas en el futuro, la Fundación ANAR, dedicada a la ayuda y protección a la infancia y la adolescencia en riesgo, ha elaborado un video destinado a sensibilizar sobre el peligro del grooming, en el que se muestra, por medio de un falso experimento social, lo fácil que es caer en el engaño de acosadores y abusadores a través de las redes sociales. 

ANAR cuenta con un decálogo ante las agresiones sexuales en grupo.

Nacidas de su experiencia de 52 años en la atención a niños, niñas y adolescentes en riesgo y desamparo, o que han sido víctimas de violencia, acoso, abuso o cualquier otra conculcación de sus derechos fundamentales, ANAR quiere hacer llegar estas recomendaciones

  1. Es fundamental que los medios de comunicación cuenten con protocolos de protección a la infancia y la adolescencia a la hora de abordar el tratamiento informativo de cualquier noticia o suceso en que estén implicados menores de edad, cumpliendo estrictamente el principio de confidencialidad, evitando dar datos que permitan identificar a los y las víctimas y sus familias, tales como población, nombre, u otros detalles que faciliten o favorezcan la estigmatización, el acoso, el juicio popular y las consecuencias psicológicas y sociales que todo esto tiene para ellas. 
  1. La innecesaria especificación de detalles escabrosos solo contribuye al tratamiento morboso de la información, la retraumatización de la víctima y el posible efecto llamada para otros agresores dispuestos a replicar el procedimiento de captación y abuso. La revictimización disuade a nuevas víctimas de denunciar, lo que aumenta la vulnerabilidad de las menores de edad. 
  1. La publicación de detalles del caso que puedan permitir la identificación de las víctimas como puede ser una localidad pequeña de residencia, favorecen el escarnio público y la persecución mediática y social, que abocan a muchas familias de víctimas a trasladar sus residencias, causándoles un nuevo perjuicio tanto social, como económico, psicológico y emocional que perdura en el tiempo y tiene efecto en todos y cada uno de sus miembros. 
  1. Fundación ANAR recuerda que la víctima nunca es responsable del abuso o agresión sexual sufridos. Menos aún cuando se trata de menores de edad que, independientemente de su edad, por su propia condición, se hallan en una situación de vulnerabilidad. Pero cuando los agresores son menores de edad, no olvidemos que también merecen respeto a la confidencialidad de su identidad y la presunción de inocencia, tanto ellos como sus familias. 
  1. Los ciudadanos tenemos también una responsabilidad. Evitemos favorecer la difusión de conductas que atentan contra la integridad física y moral de las personas, los juicios populares y la banalización de la violencia en todas sus facetas. 

Solo a lo largo de 2021, ANAR atendió 251.118 peticiones de ayuda que le permitieron prestar ayuda a 16.442 niños, niñas y adolescentes en España, víctimas de distintos tipos de violencia, problemas de salud mental como autolesiones, trastornos de la alimentación o intentos de suicidio, así como acoso escolar o abuso sexual.

Las Líneas de Ayuda ANAR son gratuitas, confidenciales, funcionan las 24 horas del día los 365 días del año y están atendidas por psicólogas/os, abogadas/os y trabajadoras/es sociales especializados en la atención a la infancia y la adolescencia.  

ANAR recibe el Premio Ciudadano Europeo 2022 por el Teléfono 116 000 de desaparecidos

El Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000, ha sido galardonado con el premio Ciudadano Europeo 2022 que concede el Parlamento Europeo en reconocimiento a las personas y organizaciones que promueven la comprensión mutua y la integración entre europeos, la cooperación transfronteriza, el refuerzo del espíritu europeo y los derechos y valores sobre los que se fundamenta la Unión. Junto a ANAR, otras 29 personas e instituciones de distintos países de la Unión Europea han sido distinguidas con este galardón.

El 116 000, número universal reservado por la UE para casos de niños desaparecidos, que gestiona en España la Fundación ANAR desde que este servicio entró en vigor en 2010, atiende las consultas por fuga o ideación de fuga; expulsiones del hogar; sustracción parental; pérdida, accidente u otro tipo de desaparición; secuestro por parte de terceros; o desapariciones de niño, niña o adolescente migrante en el proceso migratorio o al llegar al país de destino. Solo en 2021 se recibieron 2.892 peticiones de ayuda por estos motivos, que desembocaron en la atención de 1.172 casos. Parte de estos casos tiene un componente transfronterizo que requiere coordinación a nivel europeo.

Como explica Lucía Tejero, coordinadora del Teléfono ANAR 116 000 y miembro del departamento jurídico de la Fundación, “el teléfono 116 000 atiende tanto a menores de edad como a adultos implicados en una desaparición de un niño, niña o adolescente, sea cual sea la causa de la misma. Desde él se ofrece ayuda a la denuncia y conexión inmediata con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y policías autonómicas; apoyo psicológico y emocional a los menores de edad desaparecidos y sus familias; asesoramiento jurídico y social; y apoyo y colaboración en las investigaciones policiales. Además, ANAR promueve la cooperación internacional y  la colaboración ciudadana difundiendo los casos de desaparición”.

La Fundación ANAR realiza seguimiento de cada caso y presta apoyo personalizado a los familiares porque “una de las peores cosas que le puede pasar a un ser humano desde un punto de vista psicológico es la desaparición de uno de sus hijos”, explica Sonsoles Bartolomé, directora del Departamento Jurídico de las Líneas de Ayuda ANAR.

Trabajo en red

Al conocer este reconocimiento europeo, Leticia Mata, vicepresidenta segunda de la Fundación ANAR y miembro de la Junta Directiva de Missing Children, federación que agrupa a todos los teléfonos de desaparecidos de Europa, ha destacado la relevancia del trabajo en red que realizan los teléfonos armonizados ya en 32 países. “Queremos compartir este premio con todos ellos y con Missing Children por su labor de coordinación, pero especialmente con Magnolia, nuestra homóloga en Ucrania, cuyo personal ha mantenido el servicio activo incluso en los peores momentos de la guerra atendiendo las llamadas desde los refugios del metro con sus teléfonos móviles y están recibiendo a día de hoy más de 100 llamadas diarias. También con los servicios de Polonia y Rumanía, que están asumiendo la mayor parte del flujo de desplazados por la guerra”.

Atención las 24 horas

El Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000 trabaja en España en colaboración con el Centro Nacional de Desaparecidos perteneciente al Ministerio del Interior. Y como el resto de las Líneas de Ayuda ANAR (que incluyen el teléfono ANAR de atención a niños, niñas y adolescentes en riesgo 900 20 20 10 y el chat.anar.orgfunciona las 24 horas del día todos los días del año, es gratuito y garantiza la confidencialidad.

Desde la Fundación animamos encarecidamente a los medios de comunicación, así como a autoridades e instituciones implicadas, a difundir el Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000 en todas las informaciones que hagan referencia a desapariciones de menores de edad, sean estas del tipo que sean. Para que ningún padre o madre se encuentre solo en uno de los momentos más duros que se pueda vivir.

La guerra contra Ucrania, causante del importante aumento de casos de niños desaparecidos


El 25 de mayo se celebra el Día Internacional de los Niños Desaparecidos. Missing Children Europe hace público con este motivo un informe sobre los niños desaparecidos en Ucrania durante los primeros 60 días de la guerra y pide a la UE y a los Estados miembros que brinden apoyo y protección a todos los niños y familias en riesgo de desaparición debido a la guerra. que ha puesto a miles de niños en riesgo de violencia, tráfico, abuso y explotación sexual y desaparición.

Durante los primeros dos meses de la guerra en Ucrania, la ONG Magnolia, el operador del Teléfono para Casos de Niños Desaparecidos 116 000 en Ucrania, registró un enorme aumento de informes de desapariciones: más de 2.100 casos de niños desaparecidos dentro de Ucrania debido a actividades relacionadas con la guerra (en comparación con los 182 casos informados a la línea directa en tiempos de paz en 2020). Entre esos casos, hay al menos 343 niños que han desaparecido solos y al menos 15 casos transfronterizos de niños desaparecidos mientras buscaban seguridad en la UE. Una parte de estos casos se debe simplemente a la pérdida temporal de contacto debido a daños en la infraestructura, pero otra cantidad significativa sigue sin resolverse.

Según la Oficina del Defensor del Pueblo de Ucrania, 232 niños han muerto y 427 han resultado heridos desde el comienzo de la invasión rusa. Es imposible determinar el número total de niños ucranianos que sufrieron daños físicos durante el conflicto.

A pesar de las duras condiciones causadas por la guerra, incluida la imposibilidad de acceder a su oficina, la ONG ucraniana Magnolia no dejó de apoyar a los niños y familias desaparecidos. Durante las primeras semanas de la guerra, los operadores del 116 000, escondidos bajo tierra, utilizaron sus teléfonos móviles para seguir recibiendo denuncias y buscando niños desaparecidos, así como para brindar apoyo emocional a los menores de edad y sus familias.

Gracias a la cooperación transfronteriza y al apoyo de Missing Children Europe y su red de organizaciones miembro que gestionan los teléfonos 116 000 en sus respectivos países, varios niños ucranianos que desaparecieron mientras huían hacia la UE han sido encontrados sanos y salvos y han sido reconectados con sus familias. El acceso al Teléfono 116 000 se ha restablecido en Ucrania la semana pasada.

Missing Children Europe pide a los Estados miembros y a la UE que asuman la responsabilidad de garantizar la protección de los derechos de los menores de edad tanto en Ucrania como en la UE para garantizar que todos los niños y niñas se reúnan finalmente de forma segura con sus familias.

«Se necesita invertir en la capacidad de la línea directa 116 000 tanto en Ucrania como en los países vecinos para ayudar a encontrar a todos los niños, niñas y familias que desaparecieron y siguen desaparecidos debido a la guerra. Y se necesita hacer mucho más. La UE y los Estados miembros deben asumir la responsabilidad de los niños en su territorio, desarrollar normas comunes sobre el registro de estos niños en la frontera y en el país de destino, así como garantizar el seguimiento durante el período de protección temporal. Necesitamos una fuerte inversión en cooperación transfronteriza para ayudar a las organizaciones de niños desaparecidos a localizar a los menores no acompañados que huyen de la guerra en Ucrania», declara Aagje Ieven, secretario general de Missing Children Europe.

La red de líneas directas para casos de niños desaparecidos está gestionada por organizaciones nacionales, como ANAR en España, en 32 países de Europa. Los menores de edad y las familias que llaman a la línea directa europea 116 000 para niños desaparecidos reciben apoyo emocional, psicológico, social, legal y administrativo gratuito e inmediato las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También se proporciona un contacto central vital y un punto de coordinación para los casos transfronterizos.

Missing Children Europe, en la que se integra la Fundación ANAR, es la federación europea para niños desaparecidos y explotados sexualmente, que representa a 31 organizaciones de 26 países europeos. Proporcionan el vínculo entre la investigación, las políticas y las organizaciones sobre el terreno para proteger a los niños de cualquier tipo de violencia, abuso o negligencia causados ​​por su desaparición.