ANAR ha participado en el encuentro convocado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que reunió a las principales entidades del país que trabajan por la prevención del suicidio.
En 2016 el Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes 900 20 20 10 atendió un total de 2.971 llamadas relacionadas con ideación e intento de suicidio y autolesiones frente a las 1.838 recibidas el año anterior (2015).
Los profesionales de la Fundación ANAR advierten que los cambios bruscos de conducta o el estado de ánimo de forma repentina, mayor agresividad e impulsividad, tristeza, el aislamiento social y la verbalización de comentarios negativos sobre sí mismo, su vida o el futuro pueden ser algunas señales que los padres deben tener en cuenta.
Ante estos comportamientos, la Fundación ANAR recomienda siempre hacer caso, porque aun cuando solo sea una llamada de atención, puede ser indicio de un problema que puede ir a más.
Asimismo, la Fundación advierten que nunca hay que ignorar las autolesiones, porque son un grito de socorro del menor de edad al que los adultos deben responder. También recuerdan que la intención del menor de edad cuando se autolesiona no es molestar o desafiar a los adultos, sino que es la única forma de expresar su desesperación.
Algunos de los motivos principales que desencadenan las autolesiones y la ideación suicida entre los menores de edad pueden ser una mala gestión de sus emociones, no saber cómo lidiar con las emociones negativas y la tendencia a ocultarlas. En casos más graves, los menores de edad que llaman al Teléfono ANAR también manifiestan la vivencia de una soledad acompañada y de situaciones problemáticas o traumáticas que viven día a día relacionadas con violencia en cualquiera de sus formas.