En estos momentos de emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, Fundación ANAR mantiene la atención a los menores de edad y a sus familias a través del Chat ANAR y el Email ANAR:
“Sabemos que en estos momentos en los que no podemos salir de casa, hay niños, niñas y adolescentes que lo están pasando mal y nos necesitan más que nunca. Queremos estar a su lado y que nos contacten para ayudarles”, afirma Benjamín Ballesteros, director de programas de Fundación ANAR.
El Chat ANAR está operativo, mientras se mantenga el estado de alarma, de lunes a domingo en horario de 10 de la mañana hasta las 12 de la noche. También se dará respuesta a través del Email ANAR en esa misma franja.
Igual que el resto de Líneas de Ayuda, el Chat ANAR está atendido por un equipo de orientadores psicólogos apoyados por abogados y trabajadores sociales y funciona en coordinación con los Servicios Sociales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad además de otras entidades de protección al menor de edad.
“Nuestra prioridad es la protección de los niños y niñas. Por eso hemos hecho todo el esfuerzo necesario para que los niños, niñas y adolescentes en riesgo puedan pedirnos ayuda a través del Chat ANAR. Comprendemos que, cuando quien maltrata a un menor de edad está en casa todo el día, es más complicado que puedan llamarnos, pero sí pueden escribirnos”, apunta Benjamín Ballesteros.
El Chat ANAR es totalmente gratuito, confidencial y anónimo y se accede a él a través de la página web de Fundación ANAR: www.anar.org
Los últimos estudios de Fundación ANAR reflejan que en el 58,6% de los casos es la propia familia la que agrede a los menores de edad y el 73% de los abusos sexuales se produce en el hogar o en hogares del entorno familiar.
“Ahora mismo hay miles de niños, niñas y adolescentes que, debido a la cuarentena, se ven obligados a convivir las 24 horas al día con la persona que les maltrata, insulta o abusa sexualmente de ellos”, advierte el director de programas de ANAR.
“Por eso hemos hecho un esfuerzo para reforzar el Chat ANAR y poder ayudar a los menores de edad asegurando la confidencialidad y nuestros protocolos de atención que exigen la máxima seguridad aun trabajando en remoto”, destaca Ballesteros.