La Fundación ANAR ha sido una de las 21 entidades cuya presencia ha sido solicitada en el grupo de trabajo sobre Políticas Sociales y Sistemas de Cuidados de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados.
La comparecencia de ANAR ha tenido lugar justo al inicio de los trabajos de este grupo, este viernes 29, y ha podido seguirse en directo desde el canal audiovisual del Parlamento (vídeo).
En su intervención, el director de programas de la Fundación, Benjamín Ballesteros, ha informado sobre la situación de la infancia durante la pandemia COVID-19 y ha propuesto medidas para la fase de reconstrucción que ahora se inicia.
“ANAR dispone de un observatorio privilegiado para conocer la realidad en la que se encuentran los menores de edad porque hemos sido capaces de entrar en sus casas durante el confinamiento a través de nuestras Líneas de Ayuda, especialmente del Chat ANAR que cuenta con una tecnología silenciosa y segura” explica Ballesteros.
Desde que se decretó el confinamiento, Fundación ANAR ha atendido un total de 3.803 peticiones de ayuda, de las cuales, ya la mitad (50%) han sido por violencia. Los casos de maltrato intrafamiliar son los más frecuentes, sobre todo violencia doméstica (maltrato físico y psicológico), seguidos de violencia de género, abuso sexual, abandono.
Además, ANAR también señala que las ideas e intentos de suicidio han sido uno de los problemas que más se han incrementado durante el confinamiento pasando del 1,9% de media en el último año a un 8% de media durante estos días.
«Se ha producido una curva que se ha ido incrementando y que no hemos logrado aplanar y de la que nadie habla», ha señalado Benjamín Ballesteros.
Para que estas situaciones dejen de permanecer ocultas y poder llegar a todos los menores de edad que necesitan ayuda, Fundación ANAR lanzó recientemente “No son aplausos”, una potente campaña de sensibilización social y recaudación de fondos para frenar la curva del maltrato infantil.
Medidas y propuestas
Frente a esta situación, ANAR ha presentado un catálogo de medidas concretas orientadas al proceso de desescalada para que los derechos de niños/as y adolescentes estén en el centro de cualquier política de reconstrucción
Entre estas propuestas, se incluye la necesidad de apoyo a las Líneas de Ayuda ANAR por parte de las Administraciones, según destacó el director de programas de ANAR, Benjamín Ballesteros: “Necesitamos que la Administración Pública preste su apoyo para reforzar el funcionamiento de todas nuestras Líneas para constituir un canal de ayuda y de denuncia prioritario al que puedan acudir los menores de edad a pedir ayuda en estos momentos casi únicos».
1. Infancia, eje primordial
Que la infancia y adolescencia sea como uno de los ejes primordiales en el plan de desescalada, de forma que se tome en cuenta la realidad de todos estos niños, niñas y adolescentes y se establezcan las medidas más adecuadas para ellos. Esperamos que, como muestra de ello, el día 9 se apruebe finalmente el Anteproyecto de Ley Integral contra la Violencia a la Infancia y Adolescencia.
2. Coordinación
Refuerzo de la coordinación de las instituciones implicadas en violencia a la infancia y adolescencia.
3. Conciliación durante la desescalada
La necesidad de una urgente nueva regulación de la conciliación que permita compatibilizar la atención a la familia y el buen desarrollo de la actividad laboral. Por tanto si se tienen hijos menores de 14 años consideramos esencial que las empresas/centros de trabajo faciliten la adaptación del horario laboral compatible con el cuidado de sus hijos.
4. Educación
Regreso a las aulas lo antes posible de forma segura y formación telemática con sistemas más pedagógicos y de guarderías, campamentos…
Si por razones de la pandemia nos vemos obligados a que los menores de edad permanezcan más tiempo sin acudir al colegio se hace muy necesario que la educación a través de sistemas telemáticos sea más eficaz, que facilite la comprensión de los contenidos y asegure el conocimiento de la materia ocupando el horario lectivo completo.
La obligación de que sean los padres los que hagan la función pedagógica, resulta incompatible con el teletrabajo en casa y además exige a los padres tener un conocimiento para el que pueden no estar preparados.
5. Administración de justicia
Se hace preciso ya, desde el inicio del proceso de desescalada, dar prioridad y tramitación rápida a todos aquellos procedimientos en los que los menores son víctimas de delito para adoptar de forma rápida y eficaz las medidas que impidan que pueda seguir produciéndose.
Consideramos que el procedimiento especial y sumario en materia de familia previsto en el Real Decreto Ley 16/2020 del 28 de abril, debe prorrogarse más allá de los tres meses posteriores al fin del estado de alarma. Proponemos un mínimo de seis meses desde el fin del estado de alarma para dar a sí respuesta a cuestiones puntuales y urgentes surgidas por el COVID-19.
6. Mayor apoyo psicológico a menores de edad
Se necesita un mayor número de Psicólogos profesionales especializados en infancia y adolescencia y un mayor número de profesionales en salud mental infanto-juvenil. Dar prioridad a los menores de edad en las listas de espera y crear centros especializados en suicidio, así como facilitar el internamiento de menores en los hospitales privados lo que facilitará la descongestión de los públicos.
7. Difusión de las ayudas económicas y tecnológicas
Hay familias que no tienen que dar de comer a sus hijos/as y desconocen que hay recursos y ayudas disponibles para ellos. Desde ANAR pensamos que se debe dar mayor información y publicidad sobre los recursos económicos, alimentación, medios tecnológicos para recibir formación… que se están ofreciendo desde las comunidades autónomas, además de los servicios sociales municipales y desde muchas organizaciones del tercer sector.
8. Formación
Formación profesionalizada de las familias sobre formas adecuadas de convivir con los hijos/as y el establecimiento de normas y límites dentro de casa adaptadas al desarrollo evolutivo del niño/as durante estos días.
9. Canales de denuncia
Facilitar el conocimiento de los canales de denuncia, asegurar el anonimato y que los menores puedan denunciar sin necesidad de ir acompañados de un adulto.
10. Difusión y apoyo a las Líneas de Ayuda ANAR
La Administración Pública preste su apoyo para reforzar el funcionamiento de todas nuestras líneas, por constituir un canal de ayuda y de denuncia prioritario al que pueden acudir los menores de edad para pedir ayuda. En estos momentos, casi el único.
También resulta imprescindible que los niños, niñas y adolescentes y los adultos, conozcan la existencia de los canales y líneas de ayuda ANAR.
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